¿Enfadarse? ¡Mejor que no!

Vota este artículo

¡Buenos días! ¿Os enfadáis fácilmente? ¿Cuántas veces nos enfadamos por tonterías? ¿Cuántas veces perdemos la paciencia y lo pagamos con la persona más querida? Y peor aún, ¿qué mal nos sentimos después de haber discutido con alguien aún habiéndonos reconciliado?

Vamos a compartir un cuento hoy, del cual desconocemos la autoría, que nos va a hacer pensar que es mucho mejor contar hasta diez (o hasta cien) antes de enfadarse con alguien. Después de discutir, aunque hagamos las paces, siempre queda una cicatriz muy difícil de borrar.

Érase una vez un joven con un carácter bastante violento.

Su padre, un hombre sabio, le dio una bolsa de clavos y le dijo que clavara un clavo en la cerca del jardín cada vez que perdiera la paciencia y se peleara con alguien. El primer día, clavó 37 clavos.

cerca

Durante las semanas siguientes empezó a controlarse y el número de clavos en la cerca disminuyo día tras día. El joven, había descubierto que era más fácil controlarse que colocar clavos. Finalmente, llego un día en el que no clavó ni un clavo.

Entonces fue a ver a su padre y le dijo que lo había conseguido, era capaz de controlar su carácter.

Su padre le dijo que quitara un clavo de la cerca del jardín por cada día durante el cual no perdiera la paciencia.

Los días pasaron y finalmente el joven pudo decirle a su padre que había quitado todos los clavos.

El padre condujo entonces a su hijo delante de la cerca del jardín y le dijo:

«Hijo mío, te has portado bien, pero mira cuantos agujeros hay en la cerca del jardín. Ya no será como antes. Cuando te peleas con alguien y le dices algo desagradable, le dejas una herida como esta. Puedes acuchillar a un hombre y después sacarle el cuchillo, pero siempre le quedará una herida. Poco importa cuántas veces te excuses.

Una herida verbal duele tanto como una herida física. Los amigos son como joyas muy valiosas, te hacen reír y te animan. Siempre están dispuestos a escucharte cuando los necesitas, te sostienen y te abren su casa. No los maltrates. Guarda a tus amigos como si fueran un verdadero tesoro.”

amistad frase

«El ceder en un enfado no es signo de debilidad sino de amor hacia el que piensa de diferente manera.»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *