¡Buenos días! ¿Eres de los que cada mañana saca a relucir su lado más artístico cantando en la ducha? Pues estás de suerte ya que este gesto tan sencillo nos aporta innumerables beneficios.
Ya hemos hablado otras veces de los beneficios de la música, lo podéis ver aquí. Y es que la música relaja, energiza, transmite sensación de bienestar. Pero no sólo escucharla. Cantar, aunque no sea correctamente, tiene estos y muchos otros beneficios para la salud.
– Ayuda a aumentar el sistema inmunológico. Al oxigenarse mejor las células se fortalece el sistema inmunológico.
– Baja la presión sanguínea.
– Mejora el sentimiento de bienestar. Al cantar, se producen endorfinas dentro del sistema nervioso, lo que te hace sentir más energizado y con mejor ánimo.
– Reduce el estrés y mejora tu humor.
– Nos hace respirar más profundamente, por lo que tomamos más oxígeno y mejora la capacidad aeróbica.
Así que ha seguir cantando a todo pulmón en la ducha, y si quieres mejorar un poquito te recomendamos el libro «Cómo cantar» de Graham Hewitt. 🙂